viernes, 4 de julio de 2014

Unos muchachos vestidos de amarillo, clasificaron a semifinales

No puede llamarse Brasil a esta selección. O sí, este es el equipo con el que llegó a la organización de su Copa del Mundo. Lo venimos escribiendo: es la Verdeamarelha más amarreta de la historia. Aunque con un triunfo merecido sobre Colombia por 2 a 1 por lo hecho en el primer tiempo, el equipo de Scolari se metió entre los cuatro mejores del Mundial.



La injundia con la que salió a jugar Brasil el partido fue la clave para sacar diferncia enseguida, con el gol de pelota parada que convirtió Thiago Silva a los 7 minutos, y sorprender al conjunto de Pekerman, que no pudo reaccionar hasta el segundo tiempo.

No es detalle menor la actuación del árbitro español, Carlos Velasco, que dejó pegar a los locales 54 veces y sólo amonestó a Thiago Luis y al arquero Julio César (¿no era último recurso en el penal?)n

La cuestión es que Colombia no pudo contener los costados, Fernandinho se lució en el medio y Brasil por momentos lo pasó por arriba a Colombia, que apenas dispuso de una situación de gol en los primeros cuartenta y cinco.

Otra cosa fue el complemento, José sacó a Ibarbo y metió a Ramos para ganar la pelota en el medio. Y con el trámite de igual a igual, Brasil se tiró atrás y los cafeteros comenzaron a animarse. Primero fueron tibios, pero parecieron enojarse tras el segundo gol -¡golazo!-, de tiro libre de David Luis (iban 24 minutos)

La nota allí fue la actitud de los brasileños, a 20 minutos del final, pegarle de punta y para arriba. Por eso escribimos que este Brasil son muchachos vestidos de amarillo. 

Colombia buscó decididamente el descuento, le anularon correctamente un tanto a Yepes por posición adelantada, pero encontró por James de penal, el 2 a 1 que hizo sufrir a Brasil hasta el final.

Así cumplió su objetivo el equipo de Scolari, sufriendo, todos los partidos. Ahora jugará ante Alemania, el martes a las 17 hs en Belo Horizonte.

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